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Coffee Passion





No existe un dato exacto de cuándo fue que se hizo la primera prensa francesa en el mundo, sin embargo, existen diversos registros que contienen varias patentes con nombres diferentes y distintos orígenes para este método de preparación.

La prensa francesa o también conocida en México como cafetera de émbolo es llamada en otros países de diferentes formas: en Estados Unidos se conoce como “French Press”. En Italia “Pote de la Prensa”. En Francia “Cafetiere un Pistón” y en Reino Unido se reduce sólo a “Cafetiere”. En fin, como sea que se le conozca, sus orígenes siguen siendo un debate mundial pues aún en estos días tanto los franceses como los italianos siguen reclamando su invención.

La historia cuenta que un anciano de la provincia de Provence solía dar un paseo hasta la colina todos los días para conseguir un poco de paz y tranquilidad, lejos de su esposa quien siempre lo regañaba. Sin importar las condiciones climáticas como un calor abrasador o una lluvia torrencial, el anciano siempre realizaba su viaje y para poder prolongar su estadía en la colina, solía cargar una pequeña cantidad de comida, leña y un poco de su café favorito para prepararlo en una vieja olla.

Como todos los días, el anciano subía a la colina y preparaba sus alimentos hasta que llegaba el momento de preparar el café, el cual se hacía poniendo la olla con agua y los granos molidos en su interior al fuego hasta que el agua hervía, creando una infusión con un sabor fuerte y amargo, algo más que terrible. Lo que el anciano no sabía (y nadie en esa época) era que el agua a punto de ebullición destruye los sabores del café y acidifica la infusión, creando un sabor amargo y muy intenso.

Un día, el anciano olvidó verter los granos de café en la olla con agua que estaba hirviendo en el fuego por lo que la retiró rápidamente y se apresuró a poner los granos al final. Con este procedimiento, los sedimentos de café flotaron y no se fueron al fondo como ocurría tradicionalmente con el método que él solía emplear. Al ver lo que ocurría, se dijo “No puedo beber, acabaré con la boca llena de café molido” así que se disponía a retirarse sin beber su café hasta que cerca de él pasó un mercader quien llevaba una gran cantidad de artículos para vender; el anciano al ver una malla de metal, se le ocurrió una idea. Colocó la malla sobre su cafetera y con la ayuda de un palo la hundió hasta el fondo, capturando los posos de café y manteniéndolos en la parte baja de la olla. A continuación, sirvió un poco de su café y al beberlo una gran sonrisa estallo en su rostro. El comerciante, deseoso de averiguar por qué el anciano sonreía de esa forma, le preguntó si podía beber un poco de su café y después de darle un buen trago, el comerciante le dirigió una mirada de complicidad al anciano. ¡Ã‰ste era el mejor café que ninguno de los dos había probado nunca!

Después de este descubrimiento, el anciano y el comerciante se hicieron socios y abrieron una fábrica que creaba cafeteras de émbolo ajustado. Con este invento lograron amasar una pequeña fortuna.

La prensa francesa fue patentada por primera vez en 1852 por los franceses Mayer y Delforge, pero su diseño no es el que conocemos hoy en día, pues aquella patente no cubría por completo el recipiente. Su diseño era muy simple. Se trataba de una cafetera de metal con un filtro removible conectado a una varilla, pero al no poder ser fabricados con precisión, el émbolo no encajaba en la prensa y podían salirse algunos posos del café por los costados, por lo que resultaba incomodo al beberlo.


La patente de una prensa francesa similar a la que hoy conocemos fue hecha por los italianos Attilio Calimani y Giulio Moneta en 1929. Calimani propuso la adición de un embalaje flexible alrededor del borde del filtro o malla para que pudiese sellar las paredes del recipiente, dicho embalaje podía ser de diversos metales en forma de muelle helicoidal o podría ser de goma. Ambos materiales son usados en la actualidad.


Calimani trabajó en su patente helicoidal y en 1935 el italiano Bruno Cassol declara que el muelle helicoidal debe ser cubierto por la parte del filtro metálico con lo cual se impedía que los posos de café se colaran por las paredes del recipiente como solía suceder, aun con las mejoras realizadas. El siguiente gran aporte lo hizo otro italiano en 1958, Faliero Bondanini, quien registró su versión de la patente de esta cafetera. Esta versión empleaba aletas metálicas flexibles que empujaban a los lados el café mientras se sumergía. Aunque la cafetera de Bondanini no presentaba ninguna ventaja sobre la patente de Cassol, rápidamente se popularizó en Francia, siendo casi un requisito indispensable contar con una cafetera de estas en todos los hogares franceses, motivo por el cual se hizo muy famosa.

Hoy en día el modelo de Bondanini es el que se usa a nivel mundial.



RECETA


MOLIDO: Utiliza el molido grueso de tu molino. Es importante respetar este tipo de molido porque es el indicado para la preparación de una Prensa Francesa debido a que su grosor permite una extracción correcta (tomando en cuenta el tiempo que el café pasa en contacto con el agua).

PROPORCIÓN: Para una prensa francesa de 8 tazas (1 litro de agua) deberás utilizar  55 gr (.12 lb) de café.

AGUA: Recuerda que la temperatura adecuada es de 85ºC a 87ºC (Utiliza el agua de la Bunn, ya que ésta cuenta con la temperatura adecuada)

FRESCURA: El café debe estar en óptimas condiciones, sin sabores ajenos, a temperatura ambiente y conservado en su empaque original. Evita refrigerar o exponer a temperaturas extremas al café. Tampoco se sugiere sacarlo de su empaque original, ya que la válvula Flavor Lock ayuda a liberar los gases contenidos en el empaque, manteniendo la frescura del mismo.

PASOS


Muele el café y colócalo dentro de la Prensa Francesa

Vierte el agua (directamente de la Bunn) sobre el café en forma circular, creando espirales mientras cae el agua. De esta forma podrás crear una mejor infusión y se creará la apreciable "Crema" que solemos ver en los shots de café. Además de las máquinas de Espresso como la Mastrena™, la prensa francesa es el único método de preparación que puede sacar la Crema del café en su proceso de elaboración.

Coloca el émbolo en la superficie del vaso de cristal y no lo presiones.

Permite que se cree la infusión durante 4 minutos (utiliza el temporizador de tu teléfono móvil o usa un timer de la tienda)

Presiona el émbolo hacía abajo y disfruta.

Recuerda: El tiempo de vida de una Prensa Francesa una vez hecha, es de 20 minutos. Si dejas pasar más tiempo, la infusión se tornará más densa, sus notas cambiarán y la cantidad de cafeína aumentará conforme pase más tiempo.


Autor: Abraham Ramírez
              Coffee Master

Fuentes:
Prensado Frances
Starbucks Francia
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El actual vocablo CAFÉ proviene de un término utilizado por primera vez por el botanista alemán Leonard Rauwolf en 1573 quien en una de sus expediciones al Medio Oriente descubrió la planta de café en la ciudad siria de Alepo (Halleb), y al tratar de pronunciar la palabra turca para el café "Kahve"(en turco se dice así) acuñó el vocablo CHAUBE, que en español sonaría como: JAUBE. Fue entonces que los Venecianos, siendo asiduos seguidores de los estudios botánicos de aquel alemán y durante los constantes viajes que hacían por el imperio Otomano descubrieron la bebida que los musulmanes preparaban con aquella planta de nombre exótico, sin embargo, el sonido de la "J" no existe en la lengua italiana, por lo que sustituyeron el sonido de la J por la C, la B por la F y suavizaron el sonido de AU por A, acuñando finalmente la palabra italiana: CAFFÈ.

La palabra original en amhárico para designar la bebida preparada con granos de café tostados es BUNN. La bebida original era una especie de licor oscuro que los árabes denominaron KAHWA Al-Bunn, es decir, "Vino de Bunn". Un origen alternativo que no cuenta con mucha aprobación es la posible asociación que hicieran los árabes de la bebida con la provincia de Kaffa, donde su consumo era generalizado, sin embargo, a pesar de la semejanza fonética la palabra española "CAFÉ" proviene del italiano CAFFÈ que a su vez fue un préstamo lingüístico del turco. Aunque otros hablan de que la palabra proviene del árabe CAHUE que significa fuerza, debido a su efecto vigorizante.


¿Te imaginabas el origen del nombre? Sin duda, una historia fascinante para compartir.




Autor: Abraham Ramírez
             Coffee Master

Diseño de imagen: Abraham Ramírez

Fuentes:

Starbucks Coffee Program, 2011


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Existen numerosas leyendas acerca del descubrimiento de la planta del café, entre ellas, la más conocida a través del mundo es la del pastor etíope llamado Kaldi. Esta historia es probablemente apócrifa, pues no sabemos si realmente existieron sus personajes.

Esta historia fue relatada por primera vez en 1671 en un tratado dedicado al café titulado "De Salubérrima Potione Cahue seu Café Nuncupata Discursus" publicado en Roma, Italia. El autor de este tratado fue Antoine Faustus Nairon, un libanés maronita quien era profesor de Lenguas Orientales en la Universidad de Roma.Esta mítica leyenda bien conocida en el mundo occidental y citada comúnmente en nuestra literatura, embellece y da credibilidad a la leyenda árabe que explica como es que los Sufíes (secta mística del Islam) se encontraron por primera vez con el café en la provincia de Oromia en el Reino de Kaffa (actualmente Etiopía) justo cruzando el estrecho del Mar Rojo, en donde se separa la península Arábica de Etiopía.


"Kaldi, un pastor de cabras de la región de Oromia en el Reino de Kaffa en Etiopía notó que un buen día sus cabras comenzaban a danzar frenéticas y quedaron llenas de energía durante largas horas tras consumir los frutos de una planta que crecía de forma silvestre en las laderas de los montes de la región, los frutos eran de un brillante color rojo carmesí, como rubíes

Tras el descubrimiento, Kaldi decidio comer también de los frutos de aquel arbusto y el también sintió la misma exaltación que su rebaño de cabras danzantes. Fue entonces que Kaldi llevó algunas cerezas de café hasta la morada de un Hombre Santo (un monje del monasterio) para buscar su aprobación, sin embargo aquel hombre rechazó las frutas, argumentando que no eran comestibles y las lanzó al fuego; unos momentos más tarde, mientras el hombre indagaba sobre dónde había encontrado la planta, comenzaron a percibir el envolvente, dulce y suave aroma del café tostado (obteniendo quizá el primer tostado de la historia). Entonces, tomaron los granos tostados, los molieron y prepararon una infusión, creando así la primera taza de café".

Esta leyenda es ampliamente conocida en el mundo y hoy en día existen muchas cafeterías pequeñas de carácter local que llevan el nombre de Kaldi o en otros casos, sólo hacen referencia a su leyenda. Hay una tradición en Europa en donde se regala un dije o un colguije representando a una cabra a todo aquel amigo que decide abrir una cafetería, tostadora o expendio de café en grano como un símbolo de buena suerte o buen augurio.





Autor: Abraham Ramírez
             Coffee Master




Fuentes:

Starbucks Coffee Journal, english version, 2017

Starbucks Coffee Master Program, 2011
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Cesar J. Perez

Hola! Soy Cesar J. Perez— Barista Para Starbucks. Quiero compartir con todos los conocimientos que voy aptendiendo del mundo del cafe. "Creemos en el gran potencial del diminuto grano de cafe".

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